El pasado 28 de febrero se abrieron las primeras Flagships del Banco en España. Éramos conscientes de que habría muchos problemas por pulir, imprevistos, etc. y hemos esperado pacientemente a que se fuesen solucionando, pero pasan las semanas y la cosa no mejora.
La organización de este modelo de oficina debería estar definida por el Banco desde el minuto uno, pero increíblemente se ha trasladado la responsabilidad a los Directores de estas “megaoficinas“. Desde CGT pedimos expresamente que el Banco definiese los roles de cada componente de dichas oficinas. Seguimos esperando. De momento nada de nada.
Y lo peor de todo esto es que los puestos de responsabilidad en las Flagships se pagan al mismo precio, a pesar de la que la misma ha aumentado. Una empresa mínimamente seria compensa económicamente a sus empleados de acuerdo a la responsabilidad adquirida. Menos Deutsche Bank. Si lo que se pretende es retener el talento, este no es el camino.
Por todo ello, pedimos a la Dirección del Banco que se ponga manos a la obra para resolver los continuos problemas de organización y de personal que hay en sus “flamantes nuevas oficinas”, y que compense económicamente a aquellos empleados que han visto aumentada su responsabilidad
Esperamos que los compañeros de las futuras Flagships no tengan que sufrir el mismo calvario.
La reputación de Deutsche Bank está en juego.