La AEB no respeta la representatividad real en su reparto de medios a los sindicatos, “juega” con el Registro de la Jornada, al tiempo que anuncia su desmedida plataforma
El pasado miércoles 22 de Mayo ha tenido lugar una nueva reunión de la Mesa de Negociación del Convenio de Banca.
Con carácter previo, se trataron varios temas urgentes, que afectan a ambas partes.
El primero, el del Resultado de la Actividad de Explotación (RAE) sectorial, que según dispone el todavía vigente convenio, en su Art. 24.7, en el caso de que esa magnitud en el ejercicio de 2018 respecto a la de 2014, experimente un incremento igual o superior al 15% daría lugar a un incremento en las tablas salariales del 0,25%, y de ser igual o superior al 30% conllevaría una percepción única del 0,25% sobre el Salario Base Anual.
La AEB manifiesta a este respecto que sigue a la espera de que el Banco de España le facilite esa información. Lo que desde nuestro punto de vista no resulta aceptable, toda vez que las entidades bancarias hace ya mucho tiempo que facilitaron a dicho organismo toda los reportes relativos a los estados financieros al cierre de 2018.
El segundo, el de la formación obligatoria para empleados/as que comercialicen, asesoren o intermedien en la concesión de créditos inmobiliarios, que dispone la nueva ley del crédito, cuyo cumplimiento ha de hacerse antes de fin del mes de Julio.
Aunque anteriormente no fuese obligatoria, los bancos ya deberían haber impartido este tipo de formación a cada empleado/a cuando le destinan a trabajar en estos productos. Es de lógica y responsabilidad…. ¿A alguien se le ocurriría pensar qué sucedería si en otras empresas (ej. Sanidad, Gas, etc) sus profesionales no tuvieran la oportuna formación?
Y ahora la patronal pretende la colaboración de los sindicatos para conseguir una moratoria. Sin embargo, luego, no se muestra tan comprensiva para reconocer que el tiempo de formación es tiempo de trabajo.
Y en tercer lugar, se trató sobre los medios o facilidades que la patronal bancaria viene proporcionando a la representación sindical, es decir, los créditos horarios extraordinarios para delegados sindicales a nivel sectorial, que hasta ahora eran para 62 personas y que quiere rebajar su número a 47.
La AEB, junto con CC.OO. y UGT, con la excusa de que obedecen a una función interpretativa del vigente convenio (que está vencido), pretenden que el reparto se siga haciendo en función de la representatividad conseguida en las elecciones sindicales de 2015.
De esta forma, el reparto sería el siguiente: CCOO (30) UGT (14) CIG (1) ELA (1) y LAB (1). Para los nuevos sindicatos que ahora estamos en la Mesa nos darían el siguiente “regalo”: CGT (3) y FINE (2). Se puede apreciar que tantos años de trato de la AEB con CCOO y UGT dejan huella y hacen complicidad.
Desde CGT manifestamos nuestra más rotunda disconformidad con ese reparto que prima injustamente a CCOO y UGT. En nuestra opinión cualquier reparto en este momento ha de realizarse en función de la representatividad actual, la resultante de las elecciones sindicales habidas recientemente en el mes de Febrero de 2019, que es la representatividad real, pues para eso han votado los trabajadores.
No resulta aceptable que CCOO -con una representatividad del 48%- obtenga 30 delegados beneficiarios, que UGT -con el 23,38%- obtenga 14, y CGT -con el 12,25%- tenga sólo 3.
Ese reparto resulta un agravio (como poco), no sólo para nuestro sindicato, sino también para los trabajadores del sector que nos han honrado con su voto. Por lo que no vamos a aceptarlo de ninguna forma.
Ya en lo relativo a la negociación del futuro Convenio, en primer lugar se ha tratado de lo relativo al Registro de la Jornada, dado que ya es obligatorio por ley, pero que las empresas siguen sin dar cumplimiento.
Mientras desde CGT entendemos que lo fundamental y urgente es dejar constancia instantánea y fiable del inicio y fin de la jornada laboral cada día (con aplicación de los horarios y circunstancias especiales en cada caso, y de la flexibilidad oportuna), la patronal AEB divaga y pretende convertir el registro en un “control de tiempos” (con el que fiscalizar descansos, interrupciones, pausas de aseo, ausencias, permisos, etc. de los trabajadores), posicionamiento del que no quiere dejar constancia por escrito.
Además, con la excusa de estar negociando con los sindicatos, pretende evitar que la Inspección de Trabajo sancione a los bancos que no han instaurado el registro todavía.
Finalmente, la AEB pasó a exponer, de palabra, sus pretensiones en la negociación:
- Convenio
con vigencia de 4 años.
- Moderación en los incrementos salariales, sin entrar, por ahora en cuantías.
- Tratar elementos obsoletos del Convenio (Ej. Antigüedad).
- Adaptación del tiempo de trabajo.
- Actualización de Licencias.
- Adecuar encajes funcionales y geográficos (movilidad).
- Volver a introducir la Jubilación Forzosa.
- Revisar Régimen Disciplinario.
- Desconexión digital.
- Eliminar rigideces de Convenio para tener mayor flexibilidad.
- Abrir reflexión durante su vigencia para adaptarlo a las novedades que surgen en el Sector.
Como puede apreciarse, de dinero, poquito para los empleados, no obstante los indecentes beneficios que obtienen estas empresas, que se reparten sus gestores y grandes accionistas.
Y como eso les parece poco, aún pretenden imponer mayor movilidad geográfica, flexibilidad, o régimen disciplinario, para sus empleados.
Y luego nos quieren dar lecciones (cursos de formación) de ética y conducta.