El 1º de mayo, día internacional del trabajo, desde CGT reivindicamos el valor del trabajo como fuente de riqueza para construir una sociedad mejor.
Desgraciadamente, llevamos muchos años en los que se ha producido una pérdida real de derechos y un aumento de la precariedad laboral, agravada ahora con una reforma de las pensiones que alarga la edad de jubilación.
En Deutsche Bank los trabajadores llevan años sintiendo que su situación laboral ha empeorado. Desgraciadamente no les falta razón, y ello redunda en un sentimiento de pertenencia a la entidad que ha ido a menos con el paso del tiempo.
Varias son las razones que han llevado a esta situación:
- Falta de sensibilidad hacia el empleado en un momento económico complicado para todos (condiciones hipotecas, subidas salariales insuficientes, pluses de desplazamiento, etc.)
- Falta de una política salarial que valore realmente a las personas de acuerdo al puesto y responsabilidad que tienen
- Falta de medidas de conciliación que alcancen a todos los trabajadores, adaptadas a las peculiaridades de cada Departamento
- Falta de objetivos comerciales realistas y alcanzables
- Falta de transparencia y objetividad en la determinación del salario variable
- Falta de medios técnicos y humanos que hacen muy complicado el día a día de los empleados
- Falta de una política de prejubilaciones que atienda a la edad de los empleados, no al Departamento en el que están
Desde CGT vamos a seguir luchando para conseguir mejores condiciones y más derechos para los trabajadores a los que representamos. Una unidad sindical sin fisuras es más necesaria que nunca en Deutsche Bank.
Las empresas las hacen las personas y gracias a toda la plantilla el Banco ha seguido funcionando a pesar de todas las crisis, noticias y demás vicisitudes que llevamos viviendo desde la crisis de 2008. Solo falta que las buenas palabras de la Dirección se traduzcan en hechos atendiendo las reivindicaciones de la plantilla.