El pasado mes de julio denunciábamos públicamente la situación en la que se encontraba Banca Privada (falta de personal, sin profesionales dispuestos a trabajar en Deutsche Bank, sensación de abandono, deficiente gestión de personas, etc ). A pesar de exigir medidas y que se depurasen responsabilidades, la situación no solo no ha mejorado, sino que se ha agravado aún más.
La semana pasada, cinco compañeros más de Banca Privada en Barcelona presentaron su renuncia. Han dejado Deutsche Bank disconformes con el abandono al que se encontraban sometidos y con las formas en las que se estaba gestionando su Departamento. Por estas mismas razones, otros compañeros de Banca Privada, han hecho lo mismo durante los últimos meses, en un goteo constante de salidas en la entidad.
Desde CGT creemos que estas renuncias son la gota que colma el vaso. Las consecuencias de estas salidas constantes tienen impacto en las oficinas, en los objetivos de los gestores y en el servicio que se está dando a los clientes de este segmento. Todo ello, agravado por la falta de contrataciones suficientes para cubrir dichas bajas, ya que muy pocos profesionales del sector con experiencia contrastada quieren trabajar en Deutsche Bank, conocedores de la situación en la que se encuentra nuestra Banca Privada.
¿Hasta cuándo se va a permitir que todo siga igual? ¿Cuántos compañeros más van a tener que salir de la entidad para que se tomen medidas efectivas? Desde CGT hemos denunciado nuevamente estos hechos, esperando que de una vez por todas se revierta esta situación.
Ningún empleado merece trabajar en estas condiciones.