Cuatro millones de personas en paro en España. Esta es una de las consecuencias que está dejando la pandemia desde marzo de 2020, que se añade al mal endémico del desempleo en nuestro país.
El sector financiero tampoco es ajeno a esta situación. La ola de ERES que están en marcha va a dejar en la calle a miles de empleados, a pesar de los beneficiosdeclarados por muchas entidades en el primer trimestre del año.
Según datos del Banco de España, el 25% de la población del estado, vivía ya en riesgo de pobreza o exclusión social antes de la pandemia. La situación, cuando esta termine, puede ser catastrófica. Esto supone que millones de hogares no puedan hacer frente a necesidades básicas.
Frente a ello, el año pasado se realizaron casi 25 millones de horas extraordinarias, de las que no se pagaron más de 11 millones. Resulta especialmente demoledor el dato, que en el caso de las mujeres, más de la mitad de las horas extraordinarias no fueran retribuidas.
La pandemia, además, ha evidenciado otras debilidades, como la falta de medios técnicos y humanos en la Sanidad Pública. El sistema sanitario, herido de muerte por la falta de inversión, se ha colapsado.
El 1º de Mayo ha de ser un día reivindicativo como garantía de los derechos: a untrabajo digno; a una jornada laboral que posibilite conciliar el trabajo con la vida; a unsalario y prestaciones sociales suficientes y a pensiones adecuadas para vivir con dignidad.
RABAJO PARA TOD@S