Hace pocos días el Banco comunicó a la red de oficinas una reordenación de las cuentas que existen actualmente, dejando un número reducido de productos a contratar. Consideramos que es una buena manera de racionalizar la parrilla de productos, ajustándolos a la vinculación que tengan los clientes con la Entidad, pero como siempre hay demasiadas sombras. Muchos clientes se verán perjudicados por el pago de comisiones que antes no abonaban, y serán muchas las quejas y reclamaciones que soportarán en las oficinas. Y otros tantos decidirán cancelar sus posiciones por ello, y eso es algo que deberá asumir el Banco a través de los Directores de Área y las Direcciones Regionales. Al igual que ha ocurrido con las bajas de clientes en las oficinas que se fusionaron, es algo que pasará irremediablemente y poco podrán hacer los compañeros para evitarlo. Por ello pedimos sentido común, que se tenga en cuenta, y que nadie de la red se sienta presionado por el número de clientes que se le den de baja.
Caso aparte es el de eliminar la libreta de ahorro, que en la mayoría de los casos utilizan las personas mayores y los clientes procedentes de Bancorreos. El riesgo de fuga es enorme, y el Banco tendrá que asumirlo igualmente.
También nos gustaría hacer una crítica constructiva en relación a la comunicación que se ha hecho a los clientes con los nuevos precios de las tarjetas (cuotas de renovación, alta, etc.). Muchos compañeros nos están trasladando el malestar de aquellos clientes con cuentas vinculadas (Nómina, Profesional, etc.), que llaman o acuden a su gestor para que les expliquen por qué van a tener que pagar por sus tarjetas a partir del 1 de mayo de 2019. Creemos que se podía haber redactado con mayor claridad, y así evitar molestias para los clientes afectados y pérdida de tiempo (que no sobra dada la cantidad de tareas a realizar a diario) para los empleados.
Por último, queríamos incidir en el nuevo “objetivo” del Banco a nivel comercial: las empresas. Nos parece encomiable y lógico el cambio de estrategia de la Entidad. Pero para alcanzar un objetivo, y más si requiere un esfuerzo adicional de los compañeros, lo fundamental es tener los medios necesarios. El problema es que la Dirección del Banco no parece darse cuenta de que no pone a disposición de los empleados dichos medios. Podríamos enumerar los innumerables problemas que tienen los compañeros de la red para captar clientes de empresas: una Banca Electrónica de empresas que avergonzaría a cualquier Entidad de este país; unos precios poco competitivos; falta de tiempo para realizar la labor de captación de forma adecuada (cada trimestre la Dirección se encarga de añadir algo más que hacer a nivel comercial)…. Pero hay algo que escuece de verdad y en lo que no ponen el “focus” desde la Dirección, y es en dotar de medios a la gente que se encarga de la adopción y revisión de empresas.
Es demencial que se tarde en abrir una cuenta a una empresa del orden de 5 días. Y ya ni hablamos de los días que se tarda en revisar una empresa: de 15 días en adelante y si no hay que aportar o rectificar algo. ¿Así quiere hacer el Banco clientes de empresa? Antes de exigir resultados debemos tener los medios para conseguirlos, y eso no se produce, para variar, en Deutsche Bank. Pero mientras tanto los medios, físicos y financieros se dedican a otras cosas que el Banco considera más importantes ( y no, no nos referimos a la digitalización).
Como dijo nuestro Director General en la Convención de Ventas, el primer derecho de un trabajador es el de estar bien dirigido…. A buen entendedor pocas palabras bastan